domingo, 8 de marzo de 2009

La ropa y yo, el estilo te lo debo

Encontrabame defecando en el inodoro de mi baño contemplando mi escatologica creacion, cuando de repente el timbre de mi departamento que parece una chicharra disfonica a la que le apretaron los huevos sonó estrepitosamente.

Era una compañera que venia a buscar unos apuntes que le habia prometido. Como estaba solo me encontraba prácticamente en pelotas sin mas nada que un pantalon tan corto que haria sonrojar a la mas zorra de las asistentes de Sofovich.

Como no la queria hacer esperar, corro hacia mi cuarto, agarro la primera remera que encuentro y salgo. El problema es que esta prenda debio ser ferozmente eliminada con un lanzallamas hace ya varios años atras por ser simplemente, impresentable.

Ademas de las manchas de lavandina y de que sus colores (y olores) no son lo que se dice una buena eleccion, fue lavada tantas veces que se redujo hasta dejar mi ombligo al descubierto. Ombligo no poseedor de estructurales abdominales sino mas bien de una manta de saludable cerveza que los arropa con sentimiento materno.

En esa impronta bajo para encontrarme con esta chica que NO me acuerdo como se llama y por lo tanto se va a llamar Anastacia.

Yo: hola estos son los apuntes, de dijeron que son una maquin...
En ese momento me di cuenta de su cara de asombro. Tenia un dos de oro en la cara.
A: ……..
Yo: Truco!- pensando que iba a entender el chiste y recordando luego que mis pensamientos son imperceptibles para ella.
A: ……………
Yo: que te pasa? tenes frio? pareces un poco palida

En ese momento Anastacia tomo los apuntes de mi mano completamente en silencio sin quitar su expresión de muñeca inflable y desaparecio de mi vista.

Enseguida entendi lo que habia sucedido: Vlad Tepes habia resurgido de las tinieblas y habia hecho de Anastacia su primera vampiresa-victima. Luego descarte ese pensamiento por otro un poco mas posible: mi harapienta ropa la habia espantado. Me di cuenta de esto al verme al espejo
de mi depto. La elegancia de mi ropa era poco menor que la de un linyera despues de jugarse un picadito contra otros linyeras, un dia de lluvia.

Todo esto me hizo reflexionar sobre la vestimenta que usamos y la importancia que le damos a la misma. A mi personalmente me chupa un huevo, y no lo digo con una etiqueta de revelde "hago lo que se me canta el anillo de cuero" sin causa. Lo digo porque asi lo siento.

Nunca fui de los que estan una hora en un local indecisos por la remera con jirafas verdes o la del pato donald. Si me voy a comprar un jean y me muestran cinco, me llevo dos al probador y me compro uno.

Tampoco distingui nunca una remera "para salir" de una remera "para todos los dias". La puta madre! hay cosas mas importantes

Y ni hablar cuando te preguntan ¿que llevaba puesto? Que se yo, ropa.
En fin, nunca entendi bien lo que es la moda, nunca segui ninguna tendencia, y no me siento superior por eso, solamente soy asi. Algunos dicen que la imagen es la carta de presentacion de uno.

Yo creo en las palabras.